“No quiero un amor a medias, rasgado y partido por la mitad. He luchado y sufrido tanto que me merezco algo entero, intenso, indestructible”, Frida Kahlo lo tenía claro. Me imagino que para llegar a esa conclusión, debió pasar por varias relaciones FALLIDAS.
¿Cuántas veces has errado? Yo, varias. Debo confesar que aunque la mayoría de mis relaciones han sido “tranquilas”, no las exime de haberme roto y partido el corazón a la mitad.
Con las desilusiones amorosas y los ex, escuchas que a medida que pasa el tiempo buscas tranquilidad y no al amor de tu vida. Bueno, esto tiene algo de cierto, yo solo le añadiría que esa tranquilidad está en ti cuando te encuentras a la persona correcta más no perfecta y no permitas que te digan lo contrario.
Es claro que solo depende de ti misma estar bien y ser feliz. Pero ¡OJO! el otro influye y bastante. Porque al saber elegir a tu pareja, te ahorras malos ratos y dolores de cabeza. También aprendes a irte cuando las cosas dejaron de ser lo que esperabas. Ser feliz es cuestión de valentía.
Creí amar con locura a un par, y en su momento a todos los veía como "el indicado". Ellos tenían lo propio. Algunos atractivos, otros detallistas, eran diferentes en su forma de quererme pero todos tenían algo en común, NO me hacían sentir tranquilidad.
Si tienes que cuidar con quién habla o a quién ve. Si debes asegurarte de que no te quiera ver la cara. Si para que te apoye debes ir al extremo. Si no se entienden en las finanzas o en la cama, y si debes pedirle permiso para estudiar, trabajar, o emprender tus sueños, léelo bien ¡AHÍ NO ES!
UN BUEN AMOR llega cuando te amas, cuando te conoces tan bien que estás dispuesta a estar sola o acompañada. Cuando quieres un compañero de vida, no a tu "alma gemela" y menos a un "príncipe azul".
Lo primero que debes analizar es si son compatibles. No tienen que ser dos gotas de agua. Pero si tener afinidad por lo esencial. Ah, y algo muy importante, ir en la misma dirección.
A veces nos empecinamos en estar con alguien que va por otro camino. Que no quiere, que sé yo, tener hijos, casarse, viajar, esto por decir algo. O todo lo contrario, a veces somos nosotras las que tenemos otros planes y quisiéramos que se ajusten a la vida que queremos llevar y no, así no es. NADIE, ni él ni tú deben sacrificar su esencia. Está bien ceder y llegar a acuerdos pero de manera mutua, no con imposiciones.
Soltemos la idea de querer cambiar a esa persona que llega a nuestras vidas. Así como buscamos que respeten nuestra identidad, debemos ENTENDER que cada individuo es ÚNICO y no porque esté contigo tiene que hacer tu voluntad.
Cuando tienes UN BUEN AMOR sabes que debías PERDER PARA GANAR. Te sientes perfectamente imperfecta y eres feliz. No hay miedos ni tampoco inseguridad. Esa persona es algo así como tu PARTNER IN CRIME.
Y aunque lo amas con todo tu corazón, sabes que puedes vivir sin él pero lo eliges cada día de ahí en adelante. No lo olvides, un buen amor es tener tranquilidad, sí, pero también es AMOR VERDADERO, pasión, diversión, empatía, apoyo, es tener un hombro para llorar y experiencias de vida en donde los dos sean protagonistas.
Sé como Frida, no te conformes con amores a medias. Haz que tus luchas valgan, y que cada herida que ha sufrido tu corazón sea cosa del pasado. Escribe una nueva historia en donde obtengas un amor ENTERO, INTENSO, INDESTRUCTIBLE.