En mis treinta y tantos años, he tenido una vida sexual en la que hasta los 28 años, después de terminar una relación estable de 5 años, vine a sentir el primer orgasmo de mi vida ¡Así como lo leen!
Ese noviazgo que duró mucho tiempo, no fue de satisfacción para ambos, cómo es posible se preguntarán muchos. La mayoría de mujeres no tenemos ni la más mínima idea de la felicidad que produce un orgasmo y terminamos conformándonos con unos pocos minutos de pasión, creyendo que lo importante es dar y no recibir.
Los hombres por el contrario, pueden llegar al suyo muy rápido. Además de que su experiencia es más visual ya que tu puedes excitarlo en segundos y verlo eyacular. Mientras que la mujer necesita más estimulación, su proceso es mental y por ende, también requiere de más tiempo.
Nosotras sentimos placer con un beso, con las caricias y con la penetración, pero para llegar al orgasmo, necesitamos más que esto y muchas veces confundimos ese placer con lo que significa tener uno verdadero.
El primer paso es conocer nuestro cuerpo, ¿alguna vez te has tocado? Tenemos que aprender a abrir la mente y dejar de pensar que el hacerlo es malo. Reconocer nuestro cuerpo y las partes erógenas, nos ayudan a descubrir qué y cómo nos gusta. De esta manera es más fácil guiar a nuestra pareja para que entre los dos podamos tener un encuentro espectacular.
*La recomendación* Compra un vibrador, deja la pena y no te ruborices. Usarlos es lo más normal del mundo. Créeme cuando te digo que no te arrepentirás. Es más, toda mujer debería tener uno en su mesa de noche. Con él puedes conocer de primera mano lo que es TENER UN ORGASMO, y así por lo menos tendrás un punto de partida.
Si estás en una relación, te servirá para compartir cosas nuevas con tu pareja, vuelvo y repito, no le pongas el tinte prejuicioso, si quieres tener una vida sexual plena, debes abrir tu mente y dejar los tabúes atrás. Si por el contrario eres soltera, no tendrás que involucrarte con cualquiera por un poco de placer. Pues este amigo, te hará sentir más viva que nunca.
Describir un orgasmo es algo casi imposible. Es único y muy placentero. Sientes un hormigueo que recorre tus piernas hasta el punto de dejarlas sin fuerza. Tu cuerpo tiembla y al interior de tu organismo te recorre un calorcito que no quieres que termine. Si lo has tenido, entenderás que debes concentrarte en él porque es fugaz y de no finalizarlo, quedas a medias sintiendo que te faltó un poquito más.
Cuando tienes claro lo que es tener un orgasmo, no quieres tener un encuentro en el que te falte, pues esa es la constante de la mayoría de las relaciones. También aprendes a tener claro qué partes de tu cuerpo te hacen sentir ese placer, sabes justamente en dónde debe ir la presión, la fricción y el movimiento.
A raíz de conocer tu cuerpo, eres más feliz en tus encuentros sexuales y guías a tu pareja para que te haga sentir el verdadero placer.
Recuerda esto mujer ¡DEBES COMPRAR UN VIBRADOR Y TENER UN ORGASMO!