top of page
Buscar
  • Foto del escritorDe Chicas

"Cuando aborté, lo hice presionada por mi pareja"

Actualizado: 13 feb 2021

Este artículo no se escribe con la finalidad de defender o castigar el aborto. Se hace para evidenciar que en muchos de los casos, las mujeres no toman esta importante decisión por su cuenta, sino que lo hacen influenciadas por su pareja. Una historia de la vida real.


Imagen tomada de freepik.es

Ese día entré al baño con mucho miedo pero debo confesar que también sentía una profunda alegría al pensar que podía estar esperando un bebé del hombre que creía me amaba.


Oriné en la prueba y rápidamente vi como se pintaron las dos rayitas en rojo, me emocioné pero fingí como si no hubiese visto nada. Quería que la “sorpresa fuera para los dos” y así fue.


(Antes de seguir, debo confesarles que mi relación hasta ese entonces se mostraba bonita pero la verdad es que nunca me sentí completa porque no tenía confianza en mí pareja. Ya le había encontrado algunos chats en donde hablaba con una amiga suya de cosas muy íntimas, al parecer tenían relaciones. Ella con novio y él conmigo. No fue el único caso. Mi autoestima estaba por el piso y yo había desarrollado una insana dependencia hacia él. Tanto, que me llevó a la enfermedad).


Estábamos en la casa de sus papás pero ellos no se encontraban. Él tomó la prueba y al verla, puso una cara de espanto que nunca olvidaré. Por un momento se quedó mudo pero al rato reaccionó y muy serio me dijo, NO LO PODEMOS TENER.


Sentí que mi mundo de mentiras se venía al suelo. Él empezó a tratar de persuadirme, me dijo que éramos muy jóvenes, que no habíamos terminado nuestras carreras y por lo tanto, no teníamos nada que ofrecerle a ese bebé. Yo empecé a llorar, me sentí morir.


No pasó más de una semana antes de "tomar la decisión", para mí no fue más que una imposición que me orillara a hacer aquello que no quería hacer. En aquel entonces era tan frágil y vulnerable, había perdido mi amor propio y mendigaba por el suyo.


Él abanderó el proceso. Su tarea era conseguir el dinero. No hubo día de esa semana en la que no me repitiera que era lo mejor. Incluso, me decía que más adelante podíamos ser papás. Qué ya íbamos a estar organizados para tener la familia que tanto soñábamos... Fui tan ingenua al creer en sus palabras vacías. Nunca hubo una "familia juntos", él solo me usaba emocionalmente para lograr que yo NO me echara para atrás. Lo dejé entrar a mi cabeza y le compré todas sus mentiras.


¡EL DÍA EN EL QUE LE DIJE A ADIÓS A MI BEBÉ! Fuimos a un sitio que le recomendaron. Habían muchas mujeres jóvenes con los ojos inundados en lágrimas. Tuvimos una charla con un psicólogo que en vez de orientarnos para ver si estábamos seguros de lo que íbamos a hacer, nos lavaba el cerebro haciéndonos creer que era lo mejor, parecía que los dos se hubieran puesto de acuerdo.


Llegó el momento y él seguía diciéndome que más adelante íbamos a tener nuestra familia, no dejaba de mentir... Entré a una habitación en donde estaba una enfermera y un doctor, quienes realizaron el procedimiento en cuestión de minutos.


Luego me pasaron a una sala de recuperación, ahí estuve por unos 40 minutos. Me sentía sucia y aparte de mi estómago, me dolía en alma y el corazón. Salimos de ese lugar y mi "pareja" me llevó a comer hamburguesa, como si tuviera hambre... Esa noche fuimos a mi casa y se quedó conmigo "para cuidarme" o más bien, para calmar su culpa.


Lo que vino después fue lo que para mí representó la más cruda verdad. Cómo era de esperarse, todo volvió a la "normalidad". Él no tardó en retomar su vida, sus amigos, su trabajo, sus salidas. A mi me costó más. Empecé a tener episodios de depresión. Me sentía miserable. No tenía ganas de nada, por mucho tiempo sufrí en la oscuridad, con culpa y arrepentimiento.


¡EL DESAHOGO! Nunca tuve el valor de decirle que yo sí quería tener a ese bebé, que yo sí quería ser mamá, él tampoco me lo preguntó. Me refugié en el alcohol porque no tuve la oportunidad de hablar de este doloroso tema con nadie que no fuera él. Por eso aprovechaba cualquier excusa para beber, y en una salida entre compañeros, no aguanté la presión y terminé contándole todo a mi mejor amiga de la universidad. Esa tarde lloramos juntas.


Él siempre se mostró como un buen hombre, pero nunca entendió lo que me hizo, ni yo lo hacía... Y en una de las tantas crisis que me daban en donde lloraba y gritaba desesperada porque me sentía morir. No fue capaz de sostenerme, ni de consolarme. Ese día vi en su rostro un profundo desprecio por tener que lidiar conmigo. No fue capaz de "cuidar" a la persona amargada en la que me había convertido. Me pedía todo el tiempo que lo "superara" como si se tratara de algo tan sencillo. En ese momento comprendí que no había amor y que yo debía empezar a trabajar en soltar a esta persona a la que le había permitido destruirme.


No fue fácil debo decirlo. Me costó mucho tiempo y lágrimas pero lo hice ¡Lo saqué a punta de realidad! Esa relación terminó y sentí una profunda paz interior. Ya no quise buscar que se quedara a mi lado. Lo dejé ir y me había quitado un gran peso de encima.


Con el paso de los años entendí que siempre me hizo sentir insuficiente para él y que aunque la idea/decisión de abortar fue suya, yo se lo permití. Él no me amó y no lo culpo, yo tampoco me amaba y por eso viví cosas que me marcarán por siempre.




45 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
  • De Chicas Blog en Facebook
  • De Chicas Blog en Instagram

© 2023 by {atc} Creative Studio.

Orgullosamente hecho con amor.

¡Gracias por suscribirte! :-)

bottom of page